Lo importante en la implementación de la cultura organizacional es mantener un equilibrio en las partes que la componen, dado que una cultura interna descuidada no dará el resultado esperado, frente a las partes interesadas. Por lo cual la gerencia se siente decepcionada o percibe falta de compromiso por parte de los colaboradores. Y es allí cuando empieza a existir una desconexión entre el hacer y el ser.
La forma correcta de promover una cultura organizacional no es vigilando o presionando, a las personas. Es entender, cuales son las habilidades y fortalezas del equipo, porque un líder que carece de empatía no podrá valorar y reconocer a quienes le ayudan.
Finalmente, la cultura organizacional, también parte de ese entendimiento de cada persona, para ayudarle a potenciar sus fortalezas y mejorar sus habilidades, es así como una empresa tiene relaciones de bienestar-eficiente con las personas. Porque cada uno aportará en la construcción del otro. Por ello de en Asecosst hablamos de la co-construcción, en la que cada uno desde su hacer y ser aporta para avanzar.